INTEGRADA AL ENTORNO

La residencia Nettleton 198, se localiza en la exclusiva zona de Clifton, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Esta casa de lujo se realizó para una pareja británica que decidió instalarse permanentemente en dicha ciudad. La oficina Stefan Antoni Olmesdahl Truen Architects (SAOTA), con base en Ciudad del Cabo, diseñó el proyecto que se construyó en 2011, siendo uno de los más impactantes que ha realizado la oficina.

Los clientes tenían requerimientos muy claros en cuanto al programa arquitectónico. Ellos necesitaban seis habitaciones y una casa de siete niveles, para aprovechar el terreno montañoso, así como las vistas y la parte posterior del predio.

La residencia se adapta notoriamente a su entorno, manteniendo una conexión física y visual con él. Es importante considerar que ya existía una estructura en el sitio. Para adaptarse al desnivel, se tuvieron que modificar los pisos inferiores, mientras que los superiores se demolieron para construir dos niveles adicionales.

Una de las principales intenciones de diseño fue potenciar la espectaculares vistas, tanto del mar, como del pico y la cabeza de león. El área social puede abrirse por completo hacia el este y el oeste, convirtiéndose en un espacio continuo.

El impacto del sol fue una de las variables que definió la apertura del volumen al exterior. Particularmente, la fachada oeste se ve afectada por la incidencia solar, por lo que se utilizaron cortinas, parasoles y louvers como medios de protección térmica. El patrón de los parasoles está diseñado para cambiar según sea necesario, lo cual aporta un dinamismo visual. Se implementó la ventilación cruzada para liberar el calor interior acumulado.

Los acabados y detalles, se seleccionaron de manera precisa para mantener una integración visual y natural con el entorno. La materialidad del exterior tiene su inspiración en las montañas y los colores oscuros presentes en la naturaleza. Por esta razón, se eligió una piel externa de aluminio oscuro, que permite integrar la arquitectura a la montaña.

En el interior, se diseñó una experiencia mucho más cálida mediante la aplicación de madera de nogal. Para enfatizar los diferentes elementos, se recurrió al mármol negro y al vidrio oscuro, como detalles contrastantes con el resto de los acabados.

Esta singular casa está llena de gestos y sorpresas. La entrada circular está revestida de madera de nogal y es uno de los detalles principales del interior de la vivienda. El espacio se va descubriendo paulatinamente, mientras que un arreglo de paneles de cristal retroiluminados provocan un efecto impresionante de misterio.

La escalera, por su parte se convierte en uno de los elementos de diseño más interesantes en el proyecto. Los peldaños de madera flotan ligeramente, mientras que una serie de cables de acero definen el espacio y sirven de protección en lugar de utilizar un barandal.

Los clientes querían mantener el interior con un carácter mínimo y elegante, mientras que en la selección de mobiliario e iluminación se optó por un diseño más gráfico y fuerte visualmente. Entre el mobiliario más distintivo, se deben de destacar los gabinetes de madera de la cocina, la alberca de granito y el bar volado de fibra de carbono. Estas piezas características se conectan sutilmente de manera espacial a través de la planta.

El diseño impactante de esta residencia conjuga aspectos tanto poéticos, escultóricos como funcionales, logrando una solución exitosa dentro de su paisaje y contexto. Esta arquitectura exalta esa conexión espectacular con el entorno, creando una conexión perfecta entre el habitante y la naturaleza en un cuidado ambiente de lujo.

*Artículo publicado en el suplemento ChicHaus 7 de Milenio Monterrey.

Nettleton 198 ChicHaus 7

Nettleton 198 ChicHaus 7a

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