CASAS HOUZZ: TRADICIÓN Y LUJO EN UNA VIVIENDA MEXICANA

Rodeada de pinos, esta casa de montaña en la sierra de Tapalpa, México, abre todas sus zonas de día a un gran jardín.

Los clientes querían una casa de campo de esencia contemporánea que contrastara con el lenguaje rústico y tradicional característico de esta zona montañosa del estado de Jalisco, México. La clave del proyecto, obra de Elías Rizo Arquitectos, está en acentuar el carácter y personalidad propios de la casa y, al mismo tiempo, enfatizar su respeto por el entorno y la naturaleza.

De un vistazo
Quién vive aquí: Una familia joven con hijos
Situación: Tapalpa, Jalisco, México
Superficie: 200 metros cuadrados
Arquitecto: Elías Rizo Suárez y Alejandro Rizo Suárez, de Elías Rizo Arquitectos

De estructura lineal y en un claro del bosque, el emplazamiento de la casa es ideal para disfrutar de la vista de los pinos que la rodean: la base del proyecto es establecer un vínculo abierto con el entorno desde las áreas sociales.

En la arquitectura vemos una dualidad total: la apertura absoluta de las zonas de día contrasta con la privacidad de las zonas de noche, aprovechando las diferencias de clima de las estaciones en el año.

Lo interesante es que vemos espacios que permiten tener una conexión completa con el exterior, sin barreras visuales.

Tapalpa es un lugar húmedo, donde las temporadas de lluvia son largas. Se diseñó un volumen con una cubierta inclinada de madera, empleando teja de barro como acabado final, garantizando la impermeabilidad y un desagüe pluvial adecuado.

En el exterior, justo al lado de la terraza, hay un pequeño pasillo de acceso, que hace las veces de zona de transición entre el bosque y el interior de la residencia.

A diferencia del exterior –donde la vegetación y el clima imponen sus reglas–, en el interior el habitante disfruta de texturas y acabados cálidos: el cuero de los sofás, la madera de los revestimientos y el pavimento cerámico.

“Con una personalidad contemporánea, la casa ofrece una postura de total respeto por el exterior, abriéndose casi por completo”, explica Elías Rizo.

Esto es llamativo, porque la mayoría de las construcciones de la región están totalmente cerradas en sí mismas, debido al clima frío.

“Los detalles son sofisticados, para ofrecer todas las comodidades y el confort de una residencia de ciudad, y sin perder la esencia de una casa en la montaña”, comenta el arquitecto Elías Rizo.

En esta línea de máxima la comunicación con el entorno,cada uno de los ámbitos tienen puertas hacia el exterior. En las habitaciones secundarias hay ventanas practicables –para ventilar los cuartos, además de para entrar o salir de una manera más privada.

La vivienda está construida con materiales de la región, empleando muros sólidos recubiertos por piedra laja y tablones de madera.

La terraza es un lugar de contemplación y esparcimiento, el más importante para la familia, que les permite vivir y disfrutar lo mejor de ambos mundos: el natural y el construido.

Las áreas públicas –la cocina, la sala, un baño común y la terraza– son espacios que se pueden usar al mismo tiempo, estimulando la convivencia familiar y social. 

El acabado de los muros de la cocina se mantiene de madera, pero cambia su tonalidad y formato a paneles rectangulares.

La distribución de los ambientes sigue el esquema lineal del emplazamiento. A las áreas privadas se accede a través de un pasillo principal; las áreas públicas, integradas, se comunican con la terraza.

En el área privada, se diseñaron tres habitaciones: dos secundarias con baño integrado, y la principal en-suite.

El baño principal va vestido de mármol blanco, cuidadosamente seleccionado.

En la habitaciones secundarias, se colocaron ventanas practicables para tener ventilación natural.

Adicionalmente, se incluyeron paneles operables de gran formato, que se pueden cerrar o abrir según se desee.

Este detalle de diseño en las ventanas recuerda a los postigos de las puertas y ventanas tradicionales de la arquitectura mexicana, que tienen la misma función.