ORGÁNICO Y EXTRAORDINARIO

Por primera vez desde su inauguración en el año 2000 el parque temático Autostadt en Wolfsburg, Alemania, abre un nuevo edificio. Siguiendo la temática del diseño automotriz, el conjunto recibió el nuevo pabellón Porsche en 2012, el cual tiene la intención de expresar la importancia de la marca dentro del Grupo Volkswagen.

El edificio desarrollado por la firma alemana Henn Architekten es sin duda extraordinario, más allá de ser solamente un recinto, se convierte en un nuevo espacio público con nuevos recorridos y áreas para disfrutar el parque. La construcción perfecta del pabellón tiene un significado simbólico e histórico, como es el origen común que tienen Porsche y Volkswagen, y su objetivo hacia un futuro común.

El pabellón fue diseñado como un ícono y su silueta orgánica se ha convertido en un elemento distinguible dentro del parque y el paisaje al lado de la laguna. El proyecto se encuentra en el eje central del conjunto y tiene una extensión de 400m2 como área de exhibiciones y presentaciones.

El diseño por parte de Henn Architekten se basa en una estructura que capture la dinámica de los flujos de un automóvil tanto de la plástica como del movimiento, además de una piel que la envuelva de una manera casi imperceptible. Las línes curvas y los dobleces son elementos característicos de la marca Porsche, por lo que se aplicaron en el diseño arquitectónico siguiendo esta línea estética.

La totalidad de las propuestas de arquitectura, paisaje e interior fueron realizadas por Henn Architekten, imprimiendo un concepto arquitectónico coherente y continuo al proyecto.

La piel exterior está hecha de acero inoxidable, definiendo una percepción de unidad y homogeneidad, mientras que se crea una superficie que cambia constantemente dependiendo de la luz y las condiciones climáticas. Se prefabricaron un total de 620 hojas de acero inoxidable para ser ensambladas en el sitio.

La entrada al pabellón recibe al visitante con una cubierta flotada de 25m sobre la laguna, lo cual tiene un efecto visual impresionante, además que el techo funciona como un refugio exterior. Este espacio tiene una conexión directa con el paisaje, pero se define de manera independiente como un anfiteatro para visitantes.

En el interior del pabellón, el espacio se abre permitiendo a los usuarios vivir la experiencia de la marca Porsche y conocer su historia y trayectoria. La rampa sigue la curva elíptica y utiliza el principio dinámico dentro de la arquitectura para guiar al visitante a las diferentes áreas de exhibición. La exhibición y el concepto museográfico fue diseñado por hg merz architekten museumsgestalter y jangled nerves fusionando la evolución, la ingeniería y la fascinación por la marca y materializándolo.

Con el pabellón Porsche, se inicia un nuevo capítulo en la historia del Autostadt. En esencia, el conjunto logra su objetivo al capturar en un solo diseño los valores en los que está cimentada la filosofía de la compañía, como la tradición y la innovación, el desempeño y la facilidad del día a día, la exclusividad y la aceptación social. Estos términos aunque contradictorios, se observan en la ambigüedad del mundo global, representándose de manera precisa en el pabellón.

*Artículo publicado en el suplemento ChicHaus 4 de Milenio Monterrey.