ARQUITECTURA CONTEXTUALIZADA

La Residencia PC fue diseñada por Ana Paula Barros Arquitetura en 2004, para una familia joven en Brasilia, Brasil. El cliente de esta vivienda de 700m2 es un apasionado del arte y solicitó un proyecto integral, donde los diferentes ambientes se pudieran unificar, con pocas divisiones, y que el exterior y el interior tuvieran continuidad funcionando como un solo espacio integrado.

Arquitectónicamente, la idea conceptual se basó en resolver de la manera más simple el proyecto, mediante el diseño de la envolvente mediante una composición de dos volúmenes sobrepuestos y con un ligero desfase intencional, estableciendo un movimiento y dinamismo a la fachada.

Con un diseño con influencia moderna, incluso tendiendo al minimalismo, pero sin dejar de tener una notoria contextualización al lugar, se van descubriendo varios detalles al ir recorriendo la casa. En el acceso, se plantea una pérgola que enfatiza la entrada, logra un juego de luces y sombras, y sirve como protección solar.

En la planta baja, se proyectaron las áreas sociales, de servicio, terraza, patio y alberca. Mientras que, en la planta alta se ubicaron las 4 habitaciones junto con una sala familiar más privada. Desde el segundo nivel las habitaciones tienen una vista completa de los jardines y de la alberca.

En la elección de materiales, se implementaron materiales naturales de la región, como el ladrillo que se aplicó en muros, y la piedra y madera que se usaron en muros y pisos. En cuanto a la herrería, los marcos están hechos de aluminio y paneles de madera, que permiten tener un mantenimiento regular en el clima de Brasilia. Un detalle muy atractivo es la aplicación de una puerta giratoria en el baño de visitas.

El mobiliario se seleccionó cuidadosamente, siguiendo un esquema de múltiples colores, en contraste directo con la neutralidad del diseño interior. En unidad con el mobiliario, se colocaron obras de arte y pinturas en colores vibrantes que le dan vida a la planta baja. En esta planta, los elementos estructurales fueron integrados a la gama cromática interior mediante un revestimiento de tablones de madera. En la oficina se utilizó una serie de libreros en madera para aprovechar el espacio, mientras que se colocaron enredaderas naturales para amenizar el lugar.

A manera de un detalle escultural, la escalera se planteó en madera, atrayendo la atención al centro del espacio. El barandal se diseñó empotrado en el muro, aprovechando la ligereza del elemento y acentuando la integración del diseño arquitectónico.

Sin duda, lo que se debe de destacar de esta vivienda es que mientras más va el usuario recorriendo las diferentes áreas, el espacio va cambiando y mutando de una manera discreta y elegante, ofreciendo una experiencia del habitar muy tradicional, pero al mismo tiempo actual. Se puede decir que esta corriente de arquitectura toma su esencia de la arquitectura regional pero con algunas aplicaciones de elementos internacionales.

*Artículo publicado en el suplemento Casas&Más 160 de Milenio Monterrey.


About this entry