CASAS HOUZZ: UN HOGAR CÁLIDO CON PINCELADAS INDUSTRIALES EN MÉXICO

José Juan Garza de Monterrey, MX en Houzz

Este proyecto creado desde cero entre medianeras, destila de una manera muy acogedora un ambiente industrial sin haberlo sido previamente.

La vivienda se ubica en la zona sur de la ciudad de Monterrey, en México, justo al lado del emblemático Cerro de la Silla, icono natural de la región. Fue realizada por la firma Garza Camisay Arquitectos, un joven despacho dirigido por los arquitectos Edna Garza y Darío Camisay que han demostrado con este proyecto un gran compromiso con la arquitectura y la búsqueda exhaustiva de potenciar al límite los recursos tanto espaciales como materiales de un encargo.

De un vistazo
Quien vive aquí: Una joven pareja con dos hijas y un hijo
Situación: Monterrey, Nuevo León, México
Superficie: 170 metros cuadrados

El proyecto planteaba la necesidad de resolver un ambicioso programa híbrido de vivienda y espacio de trabajo, considerando que se tenía como restricción que la casa debía ser de menos de 200 metros cuadrados.

Además, la familia quería contar con un patio para esparcimiento y reuniones al aire libre. “Los clientes deseaban una casa que, a pesar de estar en un terreno pequeño, tuviera mucho jardín y espacios abiertos”, cuenta Edna Garza.

Al acercarse a la casa por el exterior, no es posible percibir la arquitectura de la vivienda en su conjunto gracias a un muro que preserva su diseño, ayudando al mismo tiempo a configurar estos espacios al aire libre.

El solar sobre el que se construyó esta vivienda tenía la particularidad de contar con unos bambúes de 30 años de edad, un detalle que se integró en el proyecto y que se definió como un gran muro y punto focal que enmarca el patio. El garaje, por su parte, se utiliza como un porche, integrándose con el jardín y fomentando de este modo su uso como espacio exterior.

Con la preservación de este conjunto de bambúes, la casa se deslinda de los límites de propiedad buscando que cada uno de sus espacios se abra hacia el exterior, disfrutando así no solo del muro verde de bambú sino también de una adecuada ventilación natural.

El programa arquitectónicorequería la solicitud por parte de los propietarios de contar contres habitaciones, dividiendo la distribución en área social y de trabajo en la planta baja, y área privada y de servicios en la planta alta. “Lo más complicado de solucionar fue lograr incluir en 170 metros cuadrados tanto los espacios tradicionales de una casa como un salón de pilates y una oficina, manteniendo la ventilación cruzada en todos los espacios de la casa”, asegura la arquitecta.

Aun siendo una vivienda construida en un terreno entre medianeras, desde todas las aberturas se captan vistas hacia la vegetación y la zona ajardinada, manteniendo una privacidad completa incluso al abrir completamente las ventanas. “Con el diseño de esta casa hemos aprovechado al máximo el espacio de un reducido terreno a través de un esquema en L que integra el jardín hacia el espacio interior”, detalla Darío Camisay.

El esquema intencionalmente maximiza la funcionalidad,permitiendo que el matrimonio pueda realizar sus actividades de trabajo y al mismo tiempo, gracias a una distribución de espacios integrados y abiertos, pueda supervisar y convivir con sus hijos. “La casa es utilizada de forma muy flexible, puesto que también imparten talleres de fotografía y pilates en ella en las áreas exteriores”, revela Edna.

“Durante el proceso de diseño, las referencias del estilo interior y la imagen arquitectónica que los propietarios nos transmitieron que buscaban fueron principalmente de carácter industrial”, comenta el arquitecto. De ahí, que en la casa abunde el ladrillo visto y el empleo de acabados metalizados.

Garza Camisay Arquitectos implementó en este proyecto un sistema de “construir y acabar al mismo tiempo”, con el objetivo último de aminorar los costes de ejecución y acelerar los tiempos de edificación, reduciendo por otro lado ampliamente el mantenimiento de los acabados.

La estructura principal es metálica, lo que permitió una mayor velocidad durante el proceso constructivo. Por otra parte, se emplearon ladrillos como delimitante y acabado, así como losas de hormigón armado visto y hormigón pulido en suelos. Tres materiales con un estilo inequívocamente industrial.

Los habitantes han hecho suyo el espacio de una manera muy original. Por ejemplo, utilizan la estructura metálica para colocar fotografías con imanes y usan las columnas como librerías gracias a una serie de placas metálicas que les colocaron ingeniosamente los arquitectos.

La arquitectura transmite calidez y una personalidad neutra, adaptándose a las características de la decoración y permitiendo que los habitantes puedan revestir los muros con sus recuerdos e inundarla de colores por medio del mobiliario.

El dormitorio principal se diseñó con un baño y vestidor propio. Adicionalmente, el área de servicio se ubicó al lado de esta estancia, con el objetivo de hacer los procesos de lavado más eficientes al encontrarse en la misma planta que los dormitorios.

Las habitaciones de los hijos comparten un baño, al que se accede desde el pasillo. En esta imagen se aprecia especialmente cómo la conexión con el exterior transforma por completo la experiencia desde el interior, obteniendo las mejores vistas posibles a pesar de las circunstancias de partida de la parcela; un verdadero logro por parte de los arquitectos.


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