VERSÁTIL E INTENSA

Casa Cereza 20 es una residencia que oculta una gran intensidad, que al ir descubriendo su interior la propia arquitectura va mostrando una experiencia flexible, cambiante, capaz de adaptarse a las necesidades de los usuarios y sobre todo al paso del tiempo.

Esta vivienda posee un programa arquitectónico conforme a las necesidades de una pareja adulta. El proyecto se ubica en Cancún, Quintana Roo, México, y tiene 220 m2 de construcción.

Cereza 20 fue diseñada por Carlos Armando del Castillo, director de la joven firma warm architects, la cual tiene su sede en Cancún. Es de destacarse que warm sigue una tendencia hacia la arquitectura mínima, siguiendo la esencia de un lenguaje contemporáneo en sintonía con la obra de Alexandre Lenoir particularmente.

El contexto del terreno del proyecto tiene diversas problemáticas que tuvieron que ser analizadas. El predio se encuentra rodeado por construcciones que obstruyen las vistan y dificultan capturar iluminación natural; por esta razón, se propuso un patio interno extendido que tuviera una conexión directa con la casa.

El concepto de Cereza 20, más allá de ser un proyecto con una pureza visual y una tendencia al mínimo, radica en la naturaleza flexible de su distribución. El proyecto permite que se puedan utilizar las dos plantas, o hacer uso de la primera de manera independiente, adaptándose a las condiciones físicas de sus habitantes y al paso del tiempo.

En el primer nivel, se localiza el corazón de la casa, una doble altura que unifica el recibidor y la sala, espacios que poseen una vista directa al patio interior por medio de una cristalera que permite capturar iluminación y ventilación natural, al mismo tiempo que establece una comunicación exterior e interior, ya que se puede abrir completamente e integrar el espacio de ser necesario.

El segundo nivel, de la misma manera disfruta de la doble altura, ofreciendo una calidad espacial y visual enfatizadas por la iluminación natural y la ventilación del patio. Los materiales principales que se utilizaron fueron piedras naturales, cantera blanca, conocida como piedra maya, y ladrillo, siendo las superficies en su mayoría blancas y algunas en concreto pulido, siguiendo una neutralidad propia de la arquitectura de warm.

Verdaderamente es complicado mediante un lenguaje tan mínimo expresar y lograr una experiencia tan completa. Es de destacarse el juego espacial sencillo y efectivo que se realiza en Cereza 20, donde con unos gestos se establece una dinámica flexible, y que al final tiene la intención de ser un ejemplo de arquitectura orientada al usuario, conforme a la intensidad de todos los diferentes momentos de su vida.

*Publicado en el suplemento ChicHaus 14 de Milenio Monterrey, Guadalajara y D.F.