CREATIVIDAD INNOVADORA

El diseño de un espacio de trabajo para poder albergar un estudio creativo multidisciplinario, donde se realiza desarrollo de producto, diseño gráfico, arquitectura de interior y mercadotecnia, es todo un reto donde el estándar es muy diverso y el objetivo es dinámico.

Pinkeye es un estudio multidisciplinario con sede en Antwerp, Bélgica. Pinkeye al verse en la necesidad de expandir su oficina para poder satisfacer sus nuevas necesidades. De acuerdo a sus múltiples actividades, Pinkeye planteó una nueva oficina que refleja la actitud y la aproximación al trabajo de una firma de diseño en crecimiento.

Como un estudio de diseño multidisciplinario, el trabajo que se realiza es muy dinámico y diverso, desde un proyecto de diseño interior hasta el desarrollo de una identidad para una marca. En sintonía con lo anterior, trabajar de esta manera también exige un espacio físico que permita esta sinergia de manera natural y fluida.

En la nueva sede de Pinkeye, esta visión de diseño se tradujo mediante varios elementos que unifican el flujo laboral. Se propuso un área común que facilitara la interacción con estaciones de trabajo más pequeñas que se pueden agrupar para iniciar cualquier proyecto. Bajo la circunstancias correctas, la interacción entre profesionistas de diversas disciplinas es enriquecedora, lo que conduce a soluciones novedosas que normalmente no se generarían.

El corazón del proyecto es sin duda un espacio abierto de 600 m2, el cual divide por medio de un muro que atraviesa el largo total del lugar. Este elemento tiene un recubrimiento de madera en formato diagonal, el cual define una estructura y una atmósfera que establece espacios más individuales e íntimos. Se delimitaron vanos en este muro siguiendo una geometría de medio círculo, dando paso a áreas más privadas dentro de un diseño integral abierto. En el área creativa se decidió colocar una mesa larga con 18 puestos para integrar el personal completo de la oficina.

El interior es una mezcla de diseño y de fantasía. Los soportes de madera en los muros se dejaron con acabado natural y los vanos curvos se ubicaron de manera simétrica, provocando una alusión a un espacio divertido pero con un carácter formal. Los vanos curvos se revistieron con metal con un acabado de pintura negra mate. Además, como parte de la iluminación, de una manera singular se utilizaron luminarias circulares con acabado negro mate que cuelgan sobre la mesa de trabajo como si fueran platillos voladores.

En el extremo del lugar se definieron dos espacios detrás de puertas de cristal: una sobria sala de conferencias y un espacio dedicado a la creatividad. En cuanto al mobiliario y el uso de detalles, se implementaron mayormente muebles y elementos vintage para establecer un ambiente cálido y que fomentara el diseño.

De manera independiente a la isla de trabajo principal, las unidades más pequeñas ofrecen también un área de conferencias y juntas, al lado de la biblioteca. Como parte del ambiente comunitario, se definió un área amplia para un comedor y bar. Los muros del bar se revistieron con un acabado dorado siguiendo una geometría de diamantes delineados en negro. Para Pinkeye es muy importante que todos se puedan sentar juntos en el comedor como una familia, fomentado el sentimiento de pertenencia a una comunidad creativa e innovadora, la razón principal de ser de esta oficina.

*Artículo publicado en el suplemento ChicHaus 12 de Milenio Monterrey.

Pinkeye ChicHaus 12


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