EL ARTE DEL EQUILIBRIO

El renacimiento del famoso restaurant japonés Kinugawa es, sin duda, una oportunidad única para colaborar de manera conjunta en un proyecto donde existe una mezcla enriquecedora de personalidades, talentos y culturas.

El renombrado Black Code Group, el cual ha estado detrás de diversas marcas de lujo dedicadas a la cocina y a la cultura asiática, es el responsable de renovar este lugar único en París, teniendo un enfoque total hacia la gastronomía japonesa.

La propuesta de interiorismo y decoración para Kinugawa fue realizada por el estudio francés Gilles & Boissier, formado por Patrick Gilles y Dorothee Boissier. Los arquitectos trabajaron conjuntamente con un equipo de artesanos y artistas, imprimiendo el valor de la tradición, excelencia y el conocimiento en cada detalle del diseño. El restaurant finalmente abrió sus puertas en 2012.

El concepto principal de la propuesta arquitectónica es capturar la esencia de la cultura japonesa, mezclándola sutilmente con detalles contemporáneos en sintonía con el contexto de París, donde la innovación de la moda, la gastronomía y la creatividad fomentan el nacimiento de lugares tan característicos como Kinugawa.

En el acceso, la puerta doble permite al visitante descubrir el espacio interior renovado desde lo público hacia lo más íntimo. La escalera, uno de los elementos principales en el diseño, divide el espacio completamente y privatiza las áreas de consumo para fomentar una atmósfera personal.

El área principal en el primer nivel fue preservada con el objetivo de crear un gran espacio común. Como parte de la ambientación, el artista Alix Waline diseñó un acabado en yeso que recuerda al movimiento del agua en los paisajes japoneses.

Al descubrir el lugar, se presentan detalles cuidadosamente seleccionados, como una barra de granito negro, espejos de ámbar y una banca larga en piel en tono bronce que se alinea con las mesas. Esta distribución, no es más que un tributo a la tradición del cocktail, desde los clásicos hasta las creaciones más especiales.

A través de la escalera, el usuario súbitamente tiene la oportunidad de recorrer el espacio entero. Por medio de celosías y paneles de madera, a manera de divisiones, se crea un juego de sombras y transparencias, aportando estas características esenciales de la tradición japonesa teatral.

La selección de texturas fue crucial para lograr los efectos de contraste deseados. Los asientos en tonalidades grises y las alfombras son muy gráficas. Los materiales del interior que se colocaron siguen la misma tendencia, siendo duros y naturales, como el cedro en tonos oscuros y claros, y la piedra negra en formato rugoso y liso.

El deseo de lograr una reinvención constante de la tradición por medio de la innovación, aunado a un dominio y habilidades culinarias únicas, logran convertir al nuevo Kinugawa en un lugar ideal para los amantes de la gastronomía japonesa, donde el descubrimiento y el placer se unen para ofrecer una experiencia integral.

*Artículo publicado en  el suplemento ChicHaus 9 de Milenio Monterrey.

Kinugawa ChicHaus9


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