INSPIRACIÓN NATURAL

Rompiendo completamente con el arquetipo de casa, donde la distribución interna se basa regularmente en un arreglo horizontal de espacios, la residencia NaCl tiene la intención de presentar una organización espacial ambigua. Esta organización convierte la arquitectura en un lugar de exploración con una escala aparentemente indeterminada.

La vivienda fue diseñada por David Jameson Architect Inc., un joven estudio con sede en Washington, D.C. El proyecto tiene una extensión de 450 m2 y fue terminado en 2011 en la ciudad de Bethesda, Maryland, en Estados Unidos.

El concepto principal de la casa es proyectar la imperfección y dinamismo de un conjunto de masas intersectadas aparentemente sin orden. El resultado arquitectónico es una envolvente que recuerda a la forma natural de la sal mineral, de ahí se obtiene el nombre NaCl (fórmula del Cloruro de Sodio o sal), ofreciendo al usuario un volumen notoriamente fuera de lo tradicional, tanto funcional como estéticamente.

El contraste de la estructura tan dinámica del proyecto se enfatiza gracias al paisaje. El edificio está ubicado en una ladera, en medio de un grupo de árboles que sirven como telón para el singular conjunto de prismas que definen la arquitectura.

La composición exterior se puede visualizar como un solo objeto que refleja la flexibilidad del espacio interior, permitiendo una fluidez atractiva y amena, siendo realmente una pieza escultórica con un interior habitable y perfectamente resuelto.

En el exterior, se diseñó un juego de superficies entre lo sólido y lo transparente, imprimiéndole un carácter único a cada fachada. Las ventanas de gran tamaño permiten capturar luz natural hacia el interior, permitiendo amplias áreas iluminadas para fomentar la convivencia y la lectura, así como conducir a los habitantes a través de esta singular experiencia.

Como parte del diseño interior, se utilizó un acabado con pintura blanca en los muros de manera extensiva, mientras que se incluyeron algunos nichos detalles de la propuesta de interior, la cual claramente tiende al mínimo.

Desde el interior, gracias a la claridad y permeabilidad visual de la vivienda, se puede entrar en contacto con la naturaleza, teniendo la oportunidad de disfrutar en todo momento el paisaje, ya sea de manera espontánea o deliberada.

La decisión de crear una composición arquitectónica tan caótica trajo como resultado una solución sorprendentemente armónica y pura. Sin embargo, es importante destacar que para que este caos controlado tuviera una correcta proporción y estética, fue necesario definir cada detalle, superficie y ventana, de manera precisa desde la etapa de diseño.

*Artículo publicado en el suplemento ChicHaus 8 de Milenio Monterrey.

NaCL Residence ChicHaus 8

 


About this entry