DISEÑO Y CIENCIA

El nuevo edificio del La Trobe Institute of Molecular Science (LIMS) del Campus Bundoora, en Melbourne, Australia, es una respuesta integral a las necesidades de los estudiantes de las áreas de ciencia que se encuentran en programas de estudio e investigación en La Trobe University. Este innovador y visualmente impactante conjunto tiene un área de 15,200m2 y fue terminado en 2013.

Para el diseño del nuevo edificio la universidad llamó a un concurso auspiciado por el Australian Institute of Architects, donde la firma australiana Lyons destacó por su enfoque hacia una arquitectura que responda y exprese una experiencia contemporánea de la cultura tanto global como local.

Como parte del programa de necesidades del proyecto, se enfatizó la necesidad de que el nuevo centro tuviera una capacidad de transformación en términos de arquitectura e identidad del campus, ya que anteriormente se habían aplicado estrictos parámetros en cuanto a la imagen arquitectónica, uso de materiales y restricciones de alturas.

El planteamiento arquitectónico del edificio nace del modelo educativo propio de la universidad, donde se intenta crear un camino donde los estudiantes pueden desarrollarse profesionalmente, desde alumnos, después investigadores y hasta ser finalmente líderes de investigación.

La forma exterior del volumen se deriva de la idea de expresar la metáfora de la investigación molecular de una manera visual e identificable. Por medio de una metodología de repetición modular orgánica se le brinda identidad al edificio, definido de una forma llamativa y fuera de lo convencional.

En la planta baja, las áreas comunes tienen una conexión directa con el espacio público externo y los jardines, ofreciendo a los usuarios un área intermedia de transición entre las zonas de trabajo y las sociales.

La distribución espacial en el edificio se basa en la misma lógica de crecimiento mencionada. En los niveles más bajos se localizan las áreas académicas para estudiantes de tercer año, donde los espacios se plantearon de una manera flexible para facilitar el trasladarse entre los laboratorios, salones y áreas de aprendizaje colaborativo, fomentando una dinámica que mejore el flujo de trabajo.

Los tres niveles superiores del centro están enfocados en un modelo de investigación colaborativa, por lo que todos los laboratorios son espacios abiertos y flexibles donde se puede trabajar de manera conjunta, permitiendo crecer o priorizar de acuerdo con las condiciones del proyecto.

En estos mismos niveles, se ubicaron también zonas comunes, incluyendo una sala de conferencias, una oficina para staff y áreas de juntas informales. El edificio se integra funcionalmente con las construcciones contiguas que también albergan otros departamentos del LIMS. La circulación vertical se desarrolla por medio de una escalera que conecta por el centro todos los niveles del edificio, como una metáfora de la trayectoria de estudiante a investigador profesional.

Los materiales principales del edificio son módulos de concreto precolado para las células, que ubican y definen las entradas de luz natural según sea necesario. El concepto de estructura molecular permite crear una gran variedad de espacios respondiendo a las necesidades y fomentando una continua transformación que articula un mundo de ideas, nuevos medios, tecnologías y un urbanismo en cambio constante.

*Artículo publicado en el suplemento ChicHaus 6 de Milenio Monterrey.

LIMS ChicHaus 6

LIMS ChicHaus 6a


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