FIGURA Y REFLEJO

El diseño de una casa refleja la vida de sus habitantes, mientras que se define alrededor de la vida de ellos. En el caso de la Haus am Weinberg, no es de sorprenderse que sus dueños tengan una notoria pasión por la arquitectura, así como por otras actividades. Esta vivienda diseñada por la oficina holandesa UN Studio, de la mano de Ben van Berkel y Caroline Bos, fue terminada en 2011 en Stuttgart, Alemania.

Esa vivienda está localizada en un contexto tanto rural como suburbano, un lugar donde se puede disfrutar del paisaje natural y los viejos viñedos, así como de las vistas hacia la ciudad. El proyecto tiene un área de 2,839 m2 de construcción.

La Haus am Weinberg formal y estructuralmente junto con su jardín reflejan la figura de la pendiente y los desniveles del paisaje del viñedo. El edificio captura la esencia de la topografía y la lleva al interior para crear un efecto espacial que reemplace, pero complemente al mismo tiempo el contexto inmediato, estableciendo una conexión y definiendo una experiencia única.

La organización del interior y la distribución de las áreas está proyectada a través de un solo punto donde se flexiona el propio espacio. Este elemento central de flexión carga la escalera principal y ordena las circulaciones principales a través de la casa. La plástica y la dirección de cada curva está determinada por los movimientos diagonales. La distribución está planeada en relación al recorrido del sol, mientras que llega un momento en que la circulación del interior y el exterior se funden.

La forma orgánica del edificio se logra a través de una estructura de concreto muy optimizada y reducida al mínimo. La cubierta y las losas están apoyadas en cuatro elementos solamente: el cubo de elevador, dos columnas exteriores y una interior. El espacio resultante ofrece una continuidad en las cuatro esquinas que se definen con cristal gracias a que no tiene columnas, además de lograr volados impresionantes.

El interior de la residencia está determinado para crear una variedad de atmósferas y calidades espaciales diversas. Se puede accesar a la casa a través del sur, donde el pasillo de entrada, el armario, la cochera, la cava de vinos y cuartos de visitas se localizan. Al adentrarse a la vivienda, el espacio se desdobla permitiendo ver las áreas sociales y vistas del viñedo, enfatizadas por una doble altura. A través de puertas corredizas, se puede abrir por completo el edificio y disfrutar de la vista.

Al subir la escalera flexionada, se continúa hacia la habitación principal y un área privada de biblioteca y lectura. En este nivel, el cuarto principal, el vestidor, el baño y el gimnasio, mantienen un ambiente de privacidad sin caer en lo cerrado y restrictivo.

Se logra una suave transición a través de los materiales, las zonas más cercanas a la casa hacen uso de un concreto prefabricado y responden a la materialización del volumen, sin embargo al llegar a la colina los materiales cambian a piedras naturales.

Los materiales que se seleccionaron, tienen la finalidad de acentuar la atmósfera de luz mediante un piso de roble natural, piedras naturales y un acabado en estuco blanco con fragmentos de piedra reflejante. Sin duda, el mobiliario personalizado integrado al diseño arquitectónico es uno de los elementos principales de la casa, como la cubierta de la cocina que emula las curvas del volumen.

Un enfoque similar de transición entre la casa y el viñedo es apropiada para el diseño del jardín. Extendiendo la organización de la vivienda, el jardín forma una continuación de las diagonales de la planta, con cada división creando diferentes zonas para función y plantado.

La Haus am Weinberg se extiende y amplifica la experiencia natural del entorno, creando una nueva forma de vida, donde no se está ni en arquitectura ni en paisaje, sino en una combinación de ambos. Esta es una solución de transición espacial muy lógica para un contexto tan impresionante en todos los sentidos, casi como si el edificio siempre hubiera estado ahí.

*Artículo publicado en el suplemento ChicHaus 4 de Milenio Monterrey.