LUMINOSA Y PROGRESISTA

Una casa debe de ser el reflejo de las necesidades de sus habitantes, por más excéntricas que pudieran parecer. Incluso, cuando el cliente tiene un automóvil tan exclusivo como un modelo edición especial Lamborghini Countach, y tiene el deseo de presumirlo a sus invitados de la manera más cómoda y rápida. Este singular capricho fue solucionado en la casa KRE, de una manera creativa y innovadora técnicamente, por Takuya Tsuchida, líder de number fives architectural design office.

La casa KRE en Tokio, Japón, realizada en 2010, es una residencia de 2 ½ niveles localizada en  el barrio de Shinagawa-tu. Este proyecto abarca un área total de 330.73 m2, y se define como una vivienda luminosa, amplia, moderna, con una serie de funciones por demás radicalmente progresistas, por no decir un tributo a la exclusividad.

Dentro del programa de necesidades el cliente fue enfático, tener una cochera para nueve vehículos junto con la capacidad de mostrar uno de sus automóviles directamente en el área social. La solución de este particular encargo fue incluir un elevador hidráulico en la cochera, concibiendo la manera de mostrar el Lamborghini Countach, el favorito del cliente, como la pieza central de su casa.

El diseño sigue una tendencia notoriamente purista visualmente. El volumen exterior se aprecia como un cubo simple, pero con una contrastante inclinación en la parte superior de la fachada. Sin embargo, al adentrarse a la vivienda, el habitante se ve inmerso en una atmósfera totalmente creada para impactar al observador, por medio de diferentes secuencias de espacios, planos, alturas y objetos de arte.

Uno de los temas clave en el diseño interior es el techo, una sucesión de losas escalonadas que brindan una cualidad de movimiento al espacio, rompiendo con la estructura rígida de concreto armado y acero. Asimismo, una de las características principales del proyecto es la captación de la luz y el uso de la ventilación natural al máximo, acentuando la ligereza y lo mínimo en la arquitectura.

La casa se divide en 2 ½ pisos, donde el primer nivel es la cochera y el segundo es el área social, donde están agrupadas la cocina, el comedor y los servicios. Como resultado, las áreas privadas se despliegan en una secuencia de bloques a dos diferentes niveles, desarrollando una distribución inusual, pero estableciendo un recorrido sugerente y dinámico.

Dentro del volumen, se incluyó un árbol que casi alcanza la altura y media del techo, siendo otro de los caprichos del dueño, aunque en este caso es una adición realmente interesante a la calidad espacial interior de la casa. Se puede considerar a esta residencia tan especial en conjunto, como una obra exitosa de Takuya Tsuchida, un espacio ideal para los apasionados del automóvil.

*Artículo publicado en el suplemento ChicHaus 1 de Milenio Monterrey.